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1 Reyes 22:1-19 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

1. Durante los siguientes dos años hubo paz entre Israel y Siria.

2. Sin embargo, durante el tercer año, el rey Josafat de Judá fue a visitar al rey Acab de Israel.

3. Acab les preguntó a sus oficiales: «¿Se acuerdan ustedes que el rey de Siria nos quitó Ramot de Galaad? ¡Y no hemos hecho nada para recuperarla!»

4. Así que Acab le pidió al rey Josafat: —¿Nos ayudarás a luchar contra el ejército de Siria en Ramot de Galaad? Josafat le contestó: —Por supuesto que te ayudaré. Mis soldados y mis caballos están tan dispuestos como los tuyos.

5. Pero primero consultemos al SEÑOR para ver lo que él dice.

6. Así que Acab llamó una reunión de los profetas. Había como cuatrocientos profetas y Acab les preguntó: —¿Debo ir a la guerra contra el ejército de Siria y atacar a Ramot de Galaad o esperar hasta otro momento? Los profetas contestaron: —Ve a luchar ahora, porque el Señor te va a entregar la ciudad.

7. Pero Josafat les dijo: —¿Hay otros profetas del SEÑOR por acá? Si hay, deberíamos preguntarles.

8. El rey Acab contestó: —Hay otro profeta, Micaías hijo de Imlá, pero lo detesto porque cuando él habla de parte del SEÑOR nunca me dice nada agradable. Siempre dice lo que no me gusta. Josafat le dijo: —El rey no debería hablar así.

9. Así que el rey Acab le dijo a uno de sus oficiales que fueran rápido a buscar a Micaías hijo de Imlá.

10. Los dos reyes estaba sentados cada uno en su trono y vestidos con sus trajes reales. Estaban en los tribunales cerca de la puerta de Samaria y todos los profetas estaban de pie delante de ellos. Mientras profetizaban,

11. Sedequías hijo de Quenaná, uno de los profetas, hizo unos cuernos de hierro. Entonces él le dijo a Acab: —El SEÑOR dice: “Tú usarás estos cuernos para luchar en contra del ejército de Siria, lo derrotarás y destruirás”.

12. Los demás profetas estuvieron de acuerdo con Sedequías, diciendo: —Que marche ya tu ejército a luchar contra el ejército de Siria en Ramot de Galaad. Los vencerás porque el SEÑOR te dará la victoria.

13. Entretanto, un oficial fue a buscar a Micaías y le dijo: —Todos los profetas sin excepción están diciendo que el rey va a tener éxito. Así que te conviene acomodar tu mensaje al de ellos.

14. Pero Micaías contestó: —Nada de eso. Te aseguro por el poder del SEÑOR que yo le diré al rey lo que el SEÑOR me diga.

15. Entonces Micaías se presentó ante el rey Acab. El rey le dijo: —Micaías, ¿debemos el rey Josafat y yo juntar fuerzas para luchar contra el ejército de Siria en Ramot de Galaad o debemos esperar otro momento? Micaías le contestó: —¡Ataca ahora, porque el SEÑOR te permitirá vencerlos!

16. Pero Acab dijo: —¿Cuántas veces tengo que decirte que estás bajo juramento y que digas sólo lo que el SEÑOR te dice?

17. Así que Micaías contestó: —Esto es lo que va a suceder: el ejército de Israel será dispersado por las colinas como ovejas sin pastor. El SEÑOR dice: “Estos no tienen líderes, que se devuelvan a casa y no hagan la guerra”.

18. Entonces Acab le dijo a Josafat: —¿Ves? ¿No es como te dije? Este profeta no me dice nada bueno, sino que siempre me dice lo que no quiero escuchar.

19. Pero Micaías siguió hablando de parte de Dios y le dijo: —Escucha este mensaje que el SEÑOR tiene para ti: Vi al SEÑOR sentado en su trono en el cielo. Todo el ejército del cielo estaba presente con él a su derecha y a su izquierda.

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