Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Romanos 8:16-19 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

16. Y ese mismo Espíritu es el que, uniéndose al nuestro, da testimonio de que somos hijos de Dios.

17. Y si somos hijos, también somos herederos: herederos de Dios y coherederos con Cristo, ya que ahora compartimos sus sufrimientos para compartir también su gloria.

18. Considero, por lo demás, que los sufrimientos presentes no tienen comparación con la gloria que un día se nos descubrirá.

19. La creación, en efecto, espera con impaciencia que se nos descubra lo que serán los hijos de Dios.

Leer capítulo completo Romanos 8