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Romanos 2:14-29 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

14. Y es que si los paganos, que no tienen ley, actúan de acuerdo con ella movidos de la natural inclinación, aunque parezca que no tienen ley, ellos mismos son su propia ley.

15. La llevan escrita en el corazón, como lo demuestra el testimonio de su conciencia y sus propios pensamientos, que unas veces los acusan y otras los defienden.

16. Esto es lo que se manifestará el día en que, conforme al mensaje que yo anuncio, juzgue Dios por medio de Jesucristo lo que los seres humanos mantienen oculto.

17. ¿Y qué decir de ti? Alardeas de judío, confías en la ley y estás orgulloso de Dios.

18. Dices que conoces su voluntad y que la ley te ha enseñado a discernir lo que es más valioso.

19. Te consideras guía de ciegos, y luz de cuantos viven en tinieblas.

20. Crees poseer el secreto de instruir a los ignorantes y de enseñar a los párvulos porque crees tener en la ley el compendio de toda ciencia y toda verdad.

21. Pues bien, ¿por qué no aprendes, tú que enseñas a los otros? ¿Por qué robas, tú que exhortas a no robar?

22. ¿Por qué cometes adulterio, tú que condenas el adulterio en los demás? ¿Por qué haces negocios en sus templos, tú que aborreces los ídolos?

23. ¿Por qué presumes de la ley, tú que afrentas a Dios al no cumplirla?

24. Aunque ya lo dice la Escritura: Por culpa de ustedes el nombre de Dios es denigrado entre las naciones.

25. ¿Y la circuncisión? Tiene valor si cumples la ley; pero si no la cumples, lo mismo te da estar circuncidado que no estarlo.

26. Pues si uno que no está circuncidado cumple los preceptos de la ley, ¿no lo considerará Dios como circuncidado a pesar de no estarlo?

27. Es más, el que sin estar físicamente circuncidado cumple la ley, te juzgará a ti que estás circuncidado y posees la ley escrita, pero no la cumples.

28. Porque no se es judío por el aspecto externo, ni la verdadera circuncisión es la marca visible corporal.

29. Lo que distingue al auténtico judío es su interior, y la auténtica circuncisión es la del corazón, obra del Espíritu y no de reglas escritas. Y no serán los seres humanos, sino Dios, quien la alabe.

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