12. Entonces los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron:— ¿Sabes que los fariseos se han sentido ofendidos al oírte?
13. Jesús les contestó:— Toda planta que no haya plantado mi Padre celestial será arrancada de raíz.
14. Déjenlos, pues son ciegos que guían a otros ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, los dos caerán en el hoyo.
15. Pedro pidió a Jesús:— Explícanos qué significa lo que has dicho.
16. Jesús contestó:— ¿Tampoco ustedes son capaces de entenderlo?
17. ¿No comprenden que todo lo que entra por la boca pasa al vientre y va a parar a la letrina?
18. En cambio, lo que sale de la boca procede del corazón, y eso es lo que hace impura a la persona.
19. Porque del corazón proceden las malas intenciones, los asesinatos, los adulterios, las inmoralidades sexuales, los robos, las calumnias y las blasfemias.
20. Todo esto es lo que hace impura a una persona, y no el sentarse a comer sin haberse lavado las manos.
21. Jesús salió de aquel lugar y se dirigió a la comarca de Tiro y Sidón.
22. En esto, una mujer cananea que vivía por aquellos lugares vino a su encuentro gritando:— ¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! Mi hija está poseída por un demonio que la atormenta terriblemente.