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Marcos 5:20-30 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

20. El hombre se marchó y comenzó a proclamar por los pueblos de la región de la Decápolis lo que Jesús había hecho con él; y todos se quedaban asombrados.

21. Al regresar Jesús a la otra orilla, se reunió en torno a él mucha gente junto al lago.

22. Entonces llegó uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo, que, al ver a Jesús, se postró a sus pies,

23. suplicándole insistentemente:— Mi hija se está muriendo; pero si tú vienes y pones tus manos sobre ella, se salvará y vivirá.

24. Jesús fue con él. Iba también una gran multitud, que seguía a Jesús y casi lo aplastaba.

25. Entre la gente se encontraba una mujer que desde hacía doce años padecía hemorragias.

26. Había sufrido mucho a manos de muchos médicos y había gastado en ellos toda su fortuna, sin conseguir nada, sino ir de mal en peor.

27. Aquella mujer había oído hablar de Jesús y, confundiéndose entre la gente, llegó hasta él y por detrás le tocó el manto,

28. diciéndose a sí misma: “Sólo con que toque su manto, me curaré”.

29. Y, efectivamente, le desapareció de inmediato la causa de sus hemorragias y sintió que había quedado curada de su enfermedad.

30. Jesús se dio cuenta en seguida de que un poder curativo había salido de él; se volvió, pues, hacia la gente y preguntó:— ¿Quién ha tocado mi manto?

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