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Marcos 1:36-45 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

36. Simón y los que estaban con él fueron en su busca

37. y, cuando lo encontraron, le dijeron:— Todos están buscándote.

38. Jesús les contestó:— Vayamos a otra parte, a las aldeas cercanas, para proclamar también allí el mensaje, pues para eso he venido.

39. Así recorrió toda Galilea proclamando el mensaje en las sinagogas y expulsando demonios.

40. Se acercó entonces a Jesús un leproso y, poniéndose de rodillas, le suplicó:— Si quieres, puedes limpiarme de mi enfermedad.

41. Jesús, conmovido, extendió la mano, lo tocó y le dijo:— Quiero. Queda limpio.

42. Al instante le desapareció la lepra y quedó limpio.

43. Acto seguido Jesús lo despidió con tono severo

44. y le encargó:— Mira, no le cuentes esto a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda prescrita al efecto por Moisés. Así todos tendrán evidencia de tu curación.

45. Pero él, en cuanto se fue, comenzó a proclamar sin reservas lo ocurrido; y como la noticia se extendió con rapidez, Jesús ya no podía entrar libremente en ninguna población, sino que debía permanecer fuera, en lugares apartados. Sin embargo, la gente acudía a él de todas partes.

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