Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Lucas 5:19-28 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

19. No encontrando el modo de introducirlo a causa del gentío, subieron a la terraza y, a través de un hueco que abrieron en el techo, bajaron al paralítico en su camilla y lo pusieron en medio, delante de Jesús.

20. Al ver la fe de quienes lo llevaban, Jesús dijo al enfermo:— Amigo, tus pecados quedan perdonados.

21. Los maestros de la ley y los fariseos se pusieron a pensar: “¿Quién es este, que blasfema de tal manera? ¡Solamente Dios puede perdonar pecados!”.

22. Jesús se dio cuenta de lo que estaban pensando y les preguntó:

23. — ¿Por qué están pensando así? ¿Qué es más fácil? ¿Decir: “Tus pecados quedan perdonados”, o decir: “Levántate y anda”?

24. Pues voy a demostrarles que el Hijo del hombre tiene autoridad en este mundo para perdonar pecados.Se volvió al paralítico y le dijo:— A ti te hablo: levántate, recoge tu camilla y márchate a casa.

25. Él se levantó al instante delante de todos, recogió la camilla donde estaba acostado y se fue a su casa alabando a Dios.

26. Todos los presentes quedaron atónitos y comenzaron a alabar a Dios. Sobrecogidos de temor, decían:— ¡Hoy hemos visto cosas increíbles!

27. Después de esto, Jesús salió de allí y vio a un recaudador de impuestos llamado Leví*, que estaba sentado en su despacho de recaudación de impuestos. Le dijo:— Sígueme.

28. Leví se levantó y, dejándolo todo, lo siguió.

Leer capítulo completo Lucas 5