17. Más fácil es que dejen de existir el cielo y la tierra que se pierda una sola coma de la ley.
18. El que se separe de su mujer para casarse con otra, comete adulterio. Y también comete adulterio el que se case con una mujer separada.
19. Jesús prosiguió:— Había una vez un hombre rico que vestía de púrpura y finísimo lino, y que todos los días celebraba grandes fiestas.
20. Y había también un pobre, llamado Lázaro que, cubierto de llagas, estaba tendido a la puerta del rico.
21. Deseaba llenar su estómago con lo que caía de la mesa del rico y hasta los perros se acercaban a lamerle las llagas.