14. A ellos se refería Enoc, el séptimo patriarca después de Adán, cuando profetizó: “Miren cómo viene el Señor con sus innumerables ángeles
15. para juzgar a todos y desenmascarar a los malvados por todas las acciones criminales que han cometido, para tapar la boca a los impíos que han hablado contra él con insolencia”.
16. ¡Ahí los tienen! Murmuradores, descontentos, libertinos, insolentes, aduladores y materialistas.
17. Pero ustedes, amados míos, recuerden lo que predijeron los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo.
18. “En los últimos tiempos —les advertían— surgirán embaucadores que vivirán impíamente y al capricho de sus pasiones”.
19. ¡Ahí los tienen! Son los sembradores de discordias, los que viven sensualmente y están privados del Espíritu.
20. Ustedes, en cambio, amados míos, hagan de una fe tan santa como la que tienen, el firme cimiento de su vida; oren impulsados por el Espíritu Santo
21. y manténganse en el amor de Dios, esperando que la misericordia de nuestro Señor Jesucristo los lleve a la vida eterna.
22. Tengan compasión de los que vacilan,
23. contando con que a unos los salvarán arrancándolos del fuego; pero a otros sólo podrán compadecerlos, y eso con cautela, evitando incluso el contacto superficial con su torpe conducta.