2. Este lugar era bien conocido de Judas, el traidor, ya que Jesús acudía frecuentemente a él con sus discípulos.
3. Así pues, Judas tomó consigo un destacamento de soldados y guardias puestos a su disposición por los jefes de los sacerdotes y los fariseos, y se dirigió a aquel lugar. Además de las armas, llevaban antorchas y faroles.
4. Jesús, que sabía perfectamente todo lo que iba a sucederle, salió a su encuentro y les preguntó:— ¿A quién buscan?
5. Ellos le contestaron:— A Jesús de Nazaret.Jesús les dijo:— Yo soy.Judas, el traidor, estaba con ellos.
6. Al decirles Jesús: “Yo soy”, se echaron atrás y cayeron en tierra.
7. Jesús les preguntó otra vez:— ¿A quién buscan?Ellos repitieron:— A Jesús de Nazaret.
8. Jesús les dijo:— Ya les he dicho que soy yo. Por tanto, si me buscan a mí, dejen que estos se vayan.
9. (Así se cumplió lo que él mismo había dicho: “No he perdido a ninguno de los que me confiaste”).
10. Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la desenvainó e hirió con ella a un criado del sumo sacerdote, cortándole la oreja derecha. (Este criado se llamaba Malco).