Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Juan 10:28-37 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

28. Yo les doy vida eterna, jamás perecerán y nadie podrá arrebatármelas;

29. como no pueden arrebatárselas a mi Padre que, con su soberano poder, me las ha confiado.

30. El Padre y yo somos uno.

31. Intentaron otra vez los judíos apedrear a Jesús.

32. Pero él les dijo:— Muchas obras buenas he hecho ante ustedes en virtud del poder de mi Padre; ¿por cuál de ellas quieren apedrearme?

33. Le contestaron:— No queremos apedrearte por ninguna obra buena, sino por haber blasfemado, ya que tú, siendo un hombre como los demás, pretendes hacerte pasar por Dios.

34. Jesús les replicó:— ¿No está escrito en la ley que Dios dijo: Ustedes son dioses?

35. Si, pues, la ley llama dioses a aquellos a quienes fue dirigido el mensaje de Dios y, por otra parte, lo que dice la Escritura no puede ponerse en duda,

36. ¿con qué derecho me acusan de blasfemia a mí, que he sido elegido por el Padre para ser enviado al mundo, por haber dicho que soy Hijo de Dios?

37. Si no realizo las obras de mi Padre, no me crean;

Leer capítulo completo Juan 10