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Hechos 8:23-27 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

23. Veo que la envidia te corroe y la maldad te tiene encadenado.

24. Simón respondió:— Oren por mí al Señor para que nada de lo que ustedes han dicho me suceda.

25. Una vez que Pedro y Juan cumplieron su misión de testigos y proclamaron el mensaje del Señor, emprendieron el regreso a Jerusalén, anunciando de paso la buena noticia en muchas poblaciones samaritanas.

26. Un ángel del Señor* dio a Felipe estas instrucciones:— Ponte en camino y dirígete hacia el sur por la ruta que va desde Jerusalén hasta Gaza, la ruta del desierto.

27. Felipe partió sin pérdida de tiempo. A poco divisó a un hombre, que resultó ser un eunuco* etíope*, alto funcionario de Candace, reina de Etiopía, de cuyo tesoro era administrador general. Había venido en peregrinación a Jerusalén

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