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Hechos 20:29-38 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

29. Sé que después de mi partida se introducirán entre ustedes lobos feroces que no tendrán compasión del rebaño.

30. De entre sus propias filas surgirán individuos que propagarán falsas doctrinas y arrastrarán a los discípulos tras de sí.

31. Estén vigilantes, por tanto, y recuerden que durante tres años no cesé de aconsejar día y noche, incluso con lágrimas, a cada uno de ustedes.

32. Ahora los encomiendo a Dios y a su mensaje de amor; un mensaje que tiene fuerza para que todos los consagrados a Dios crezcan en la fe y alcancen la herencia prometida.

33. No he apetecido ni dinero ni vestidos de nadie.

34. Bien saben ustedes que, trabajando con mis propias manos, he ganado mi sustento y el de mis compañeros.

35. Les he demostrado así en todo momento que es preciso trabajar para socorrer a los necesitados, teniendo presente aquella máxima de Jesús, el Señor: “Más dicha trae el dar que el recibir”.

36. Cuando Pablo terminó de hablar, se puso de rodillas, junto con todos los demás, y oró.

37. Todos lloraban desconsoladamente y abrazaban y besaban a Pablo.

38. El pensar que, según había dicho, no volverían a verlo, les partía el corazón. Seguidamente, lo acompañaron hasta el barco.

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