Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Hechos 19:21-30 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

21. Así las cosas, se propuso Pablo visitar Macedonia y Acaya, para continuar luego hasta Jerusalén. Se decía a sí mismo: “Después que llegue allí, tendré también que visitar Roma”.

22. Envió, por tanto, a Macedonia a dos de sus ayudantes, Timoteo y Erasto, mientras él se quedó algún tiempo más en la provincia de Asia.

23. Por aquellas fechas se originó un serio motín popular a causa del nuevo camino del Señor.

24. Cierto orfebre llamado Demetrio fabricaba reproducciones en plata del templo de Artemisa, con lo cual facilitaba cuantiosas ganancias a los artesanos.

25. Reunió el tal Demetrio a estos y a los demás obreros del ramo y les dijo:— Compañeros, ya saben que nuestro bienestar depende de nuestro oficio.

26. Y seguro que habrán visto y oído cómo ese individuo, Pablo, ha logrado convencer a multitud de gente, no sólo en Éfeso, sino en casi toda la provincia de Asia, que no pueden ser dioses los que fabricamos con nuestras manos.

27. Esto no solamente trae consigo el riesgo de desacreditar nuestra profesión, sino de que se pierda el respeto al templo de nuestra gran diosa Artemisa y cese el culto que actualmente se rinde a su divina grandeza en toda la provincia de Asia y en el mundo entero.

28. Al oír estas palabras, enardecidos de furia, comenzaron a gritar:— ¡Viva la Artemisa de Éfeso!

29. La agitación conmovió a la ciudad entera, que se precipitó en masa hacia el teatro, arrastrando consigo a Gayo y a Aristarco, los dos macedonios compañeros de Pablo.

30. Este quiso presentarse ante la muchedumbre amotinada, pero se lo impidieron los discípulos.

Leer capítulo completo Hechos 19