4. pues así ha quedado dicho del día séptimo en cierto lugar de la Escritura: Y el día séptimo descansó Dios de todos sus trabajos.
5. Pero volvamos a nuestro pasaje: No entrarán en mi descanso.
6. Eso quiere decir que algunos sí han de entrar en él. Y como los primeros en recibir la buena noticia no consiguieron entrar debido a su actitud rebelde,
7. Dios vuelve a señalar un día: el “hoy” del que habla David mucho tiempo después en el pasaje citado más arriba: Cuando hoy escuchen la voz del Señor, no cierrem herméticamente el corazón.
8. Está claro que Josué no introdujo a los israelitas en el descanso definitivo, pues, de haberlo hecho, no se aludiría a “otro día” de descanso después de todo aquello.
9. Por consiguiente, el pueblo de Dios está aún en espera de un descanso,