Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Gálatas 4:7-18 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

7. Así que ya no eres esclavo, sino hijo. Y como hijo que eres, Dios te ha declarado también heredero.

8. En otro tiempo no conocían a Dios y estaban al servicio de falsos dioses.

9. Pero ahora que ya conocen a Dios o, mejor dicho, ahora que Dios los conoce, ¿cómo es que vuelven a dejarse esclavizar por esas realidades mundanas que no tienen fuerza ni valor?

10. Todavía celebran como fiestas religiosas ciertos días, meses, estaciones y años.

11. Mucho me temo que mis sudores entre ustedes hayan sido baldíos.

12. Por favor, hermanos, compórtense como yo, pues también yo me he adaptado a ustedes. Ninguna ofensa sufrí de ustedes entonces.

13. Ya saben que fue una enfermedad la que me dio la oportunidad de anunciarles por vez primera el mensaje evangélico.

14. Y, aunque mi estado físico debió de ser una dura prueba para ustedes, no me despreciaron ni sintieron asco de mí. Al contrario, me acogieron como a un mensajero de Dios, como si fuera el mismo Cristo Jesús.

15. ¿Qué ha sido de aquel entusiasmo? Porque estoy seguro de que ustedes hasta los ojos se habrían arrancado, a ser posible, para dármelos a mí.

16. ¿He pasado entonces a ser enemigo por haberles dicho la verdad?

17. Esa gente muestra mucho interés por ustedes, pero no es un interés de buena ley. Lo que buscan es aislarlos de mí para que no tengan más remedio que seguirlos.

18. Deberían ustedes interesarse por hacer el bien en todo momento y no sólo cuando yo me encuentro entre ustedes.

Leer capítulo completo Gálatas 4