Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Gálatas 4:1-9 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

1. Digo, pues, que, mientras el heredero es menor de edad, en nada se distingue de un esclavo. Cierto que es dueño de todo,

2. pero tiene que estar sometido a tutores y administradores hasta el momento fijado por el padre.

3. Lo mismo sucede con nosotros: durante nuestra minoría de edad nos han esclavizado las realidades mundanas.

4. Pero, al llegar el momento cumbre de la historia*, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo el régimen de la ley,

5. para liberarnos del yugo de la ley y alcanzarnos la condición de hijos adoptivos de Dios.

6. Y prueba de que ustedes son hijos es que Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a sus corazones; y el Espíritu clama: “¡Abba!”, es decir, “¡Padre!”.

7. Así que ya no eres esclavo, sino hijo. Y como hijo que eres, Dios te ha declarado también heredero.

8. En otro tiempo no conocían a Dios y estaban al servicio de falsos dioses.

9. Pero ahora que ya conocen a Dios o, mejor dicho, ahora que Dios los conoce, ¿cómo es que vuelven a dejarse esclavizar por esas realidades mundanas que no tienen fuerza ni valor?

Leer capítulo completo Gálatas 4