Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Filipenses 1:18-30 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

18. Pero ¡qué importa! Con segundas intenciones o sin ellas, Cristo es anunciado, y eso es lo que me hace y seguirá haciéndome feliz.

19. Sé que, gracias a las oraciones de ustedes y a la ayuda del Espíritu de Jesucristo, todo contribuirá a mi liberación.

20. Así lo espero ardientemente, con la certeza de que no voy a quedar en modo alguno defraudado y con la absoluta seguridad de que ahora y siempre Cristo manifestará su gloria en mi persona, tanto si estoy vivo como si estoy muerto.

21. Porque Cristo es la razón de mi vida, y la muerte, por tanto, me resulta una ganancia.

22. Pero si vivir en este mundo me ofrece la ocasión de una tarea fructífera, no sabría qué elegir.

23. Ambas cosas me presionan: por un lado, quiero morir y estar con Cristo, que es, con mucho, lo mejor;

24. por otro lado, ustedes necesitan que siga en este mundo.

25. Convencido de esto último, presiento que seguiré viviendo con todos ustedes para provecho y alegría de la fe.

26. Así, cuando vuelva a verlos, tendrán nuevos motivos, gracias a mí, para estar orgullosos de ser cristianos.

27. Sólo les pido que su conducta sea digna del mensaje evangélico de Cristo para que, tanto si voy a visitarlos y yo mismo lo veo, como si estoy ausente y llega a mis oídos lo que se dice de ustedes, compruebe que permanecen unidos, luchando todos a una por mantenerse fieles al mensaje evangélico.

28. No se dejen, pues, intimidar por los enemigos; Dios ha dispuesto que lo que para ellos es señal de perdición, sea para ustedes señal de salvación.

29. Y es que a ustedes se les ha concedido el privilegio no sólo de creer en Cristo, sino también de padecer por él,

30. pues están librando el mismo combate en el que me vieron empeñado y que, como ahora oyen, sigo sosteniendo.

Leer capítulo completo Filipenses 1