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2 Corintios 1:9-16 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

9. Pero si llegué a considerar la sentencia de muerte como algo inevitable, eso me enseñó a no confiar en mí mismo, sino en Dios que resucita a los muertos.

10. Fue él quien me libró de tan graves peligros de muerte; y continuará librándome, pues he puesto en él la esperanza de que así lo hará.

11. Cuento para ello con la ayuda de sus oraciones; de esta manera, siendo muchos los que han contribuido a que Dios me conceda su favor, otros tantos serán los que den gracias a Dios por causa de mí.

12. Si de algo nos sentimos orgullosos es de que la conciencia nos asegura que nuestro comportamiento con todo el mundo, y particularmente con ustedes, ha estado presidido por la sencillez y la franqueza que Dios inspira; es decir, ha sido fruto del favor divino y no del humano saber.

13. No hay, pues, segundas intenciones en mis cartas. Y espero que ustedes comprendan del todo

14. lo que ya en parte han comprendido, a saber, que el día en que Jesús, nuestro Señor, se manifieste, ustedes serán motivo de orgullo para nosotros y nosotros lo seremos para ustedes.

15. Tan convencido estaba yo de todo esto, que tenía decidido visitarlos los primeros y hacerles así el obsequio de una doble visita.

16. Pasaría por Corinto en ruta hacia Macedonia, y desde Macedonia regresaría de nuevo a Corinto para que fueran ustedes quienes me encaminaran a Judea.

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