Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Juan 3:3-18 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

3. Esta esperanza que hemos puesto en él es la que nos va perfeccionando, como él es perfecto.

4. Todo el que peca quebranta la ley, pues el pecado consiste en conculcar la ley.

5. Y saben que Jesucristo, en quien no hay pecado, vino a borrar nuestros pecados.

6. Quien permanece unido a él no comete pecado; quien sigue pecando, es que no lo ha visto ni conocido.

7. Hijos míos, que nadie los engañe; el que practica el bien* es justo, como Jesús es justo.

8. Pero el que sigue pecando pertenece al diablo, porque el diablo es pecador desde el principio del mundo. El Hijo de Dios vino para aniquilar la obra del diablo,

9. y ninguno que sea hijo de Dios puede seguir pecando, porque Dios es su Padre, y la vida misma de Dios alienta en él.

10. En esto se distinguen los hijos de Dios de los hijos del diablo: quien no practica el bien ni ama al hermano, no es hijo de Dios.

11. Desde el principio han escuchado ustedes el anuncio de amarse unos a otros.

12. No como Caín, quien, por ser del maligno, asesinó a su hermano. Y ¿por qué lo asesinó? Pues porque sus acciones eran malas, y las de su hermano, en cambio, eran buenas.

13. No se extrañen, hermanos, si el mundo los aborrece.

14. Sabemos que por amar a nuestros hermanos hemos pasado de la muerte a la vida, mientras que quien no ama sigue muerto.

15. Odiar al hermano es como darle muerte, y deben saber que ningún asesino tiene dentro de sí vida eterna.

16. Nosotros hemos conocido lo que es el amor en que Cristo dio su vida por nosotros; demos también nosotros la vida por los hermanos.

17. Pero si alguien nada en la abundancia y, viendo que su hermano está necesitado le cierra el corazón, ¿tendrá valor para decir que ama a Dios?

18. Hijos míos, ¡obras son amores y no buenas razones!

Leer capítulo completo 1 Juan 3