Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Tobías 7:8-17 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

8. Luego mataron un cordero del rebaño y los agasajaron con el mayor afecto.

9. Después de bañarse y lavarse, se sentaron a cenar. Entonces Tobías le dijo a Rafael:— Hermano Azarías, dile a Ragüel que me dé por esposa a mi parienta Sara.

10. Al oír Ragüel estas palabras, le dijo al joven:— Come, bebe y disfruta de esta noche, porque no hay nadie, hermano mío, que tenga más derecho que tú a casarse con mi hija Sara. Por eso yo no puedo dársela a ningún hombre que no seas tú, que eres nuestro pariente más cercano. Pero estoy obligado a informarte de la verdad del caso.

11. Yo he entregado ya a Sara como esposa a siete de nuestros hermanos, pero todos murieron la noche de bodas cuando se acercaban a ella. Ahora pues, hijo, come y bebe, que el Señor cuidará de ustedes.

12. Tobías contestó:— No comeré ni beberé hasta que hayas resuelto estas cosas que me conciernen.Ragüel le dijo:— Está bien. Yo te la doy por esposa, conforme a lo que dispone la ley de Moisés*. Y puesto que el Señor del cielo establece que te sea dada, recíbela como tu mujer. A partir de ahora, tú serás su marido y ella será tu mujer, porque hoy te ha sido entregada para siempre. Hijo, que el Señor del cielo los guarde esta noche y les conceda misericordia y paz.

13. Llamó Ragüel a su hija Sara y, en cuanto llegó, la tomó de la mano y se la entregó a Tobías, diciendo:— Conforme a la ley y conforme a lo prescrito en el libro de Moisés, que dispone que te sea dada, yo te la entrego por esposa. Recíbela y llévala con salud a la casa de tu padre, y que el Dios del cielo colme de paz el camino de ustedes.

14. Llamó a la madre y le pidió que le trajera una hoja donde redactó el contrato matrimonial, según el cual y por lo dispuesto en la ley de Moisés, entregaba su hija como esposa a Tobías. Luego se pusieron a comer y beber.

15. Ragüel llamó a Edna, su esposa, y le dijo:— Querida, prepara la otra habitación y lleva allí a Sara.

16. Así lo hizo. Preparó la habitación como él le había dicho, y lloró por ella. Después se enjugó las lágrimas y le dijo:

17. — ¡Hija mía, ten confianza! ¡Que el Señor del cielo cambie tu tristeza en alegría! ¡Ánimo, hija mía!Y salió.

Leer capítulo completo Tobías 7