Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Sabiduría 16:8-21 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

8. Así fue como demostraste a nuestros enemigosque únicamente tú libras de todo mal.

9. Los egipcios morían picadospor langostas y mosquitossin que pudieran encontrarremedio para salvar su vida,pues bien merecido teníanel castigo de semejantes bichos;

10. pero contra tus hijos nada pudo conseguirla mordedura de serpientes venenosas,ya que tu misericordia se interpuso y los curó.

11. Eran, sí, mordidos, pero inmediatamente curados,para que pudieran recordar tus palabrasy no las relegaran a un olvido total,quedando excluidos de tus beneficios.

12. Que no los curó hierba medicinal ni ungüento alguno,sino tu palabra, Señor, que todo lo sana.

13. Y es que tú tienes poder sobre la vida y la muerte;puedes arrojar al abismo profundo y hacer salir de él.

14. El ser humano, en cambio, puede matar, arrastrado por el mal,pero no puede devolver el espíritu una vez que se ha ido;ni tampoco puede rescatar el alma una vez arrebatada.

15. Nadie puede escapar de tu poder.

16. Los impíos rehusaron reconocertey tu brazo poderoso los flageló:lluvias inauditas, fuertes granizadasy tormentas terribles cayeron sobre ellos,siendo, además, devorados por el fuego.

17. Y lo más sorprendente era que el agua,capaz de apagar cualquier cosa,reactivaba el fuego más y más,mostrando que la naturalezacombate a favor de los justos.

18. En efecto, a veces la llama amainabapara no abrasar a los animalesenviados contra los impíos,y para que estos, al verlo, comprendieranque era la justicia divina quien los impulsaba.

19. Otras veces, en cambio, aun en medio del agua,la llama ardía con más fuerza que el mismo fuego,para arrasar así los frutos de una nación culpable.

20. Mas a tu pueblo lo alimentaste con manjar de ángeles,enviándole desde el cielo un pan preparado sin esfuerzo,un pan que contenía en sí todo deleitey capaz de satisfacer todos los gustos.

21. Este sustento que tú dabas a los hijoshacía patente con respecto a ellos tu dulzura,pues se adaptaba al gusto de quien lo comíatransformándose en lo que apetecía a cada uno.

Leer capítulo completo Sabiduría 16