7. Quien se volvía hacia ella, quedaba curado;no por el simple hecho de contemplarla,sino gracias a ti, que eres salvador universal.
8. Así fue como demostraste a nuestros enemigosque únicamente tú libras de todo mal.
9. Los egipcios morían picadospor langostas y mosquitossin que pudieran encontrarremedio para salvar su vida,pues bien merecido teníanel castigo de semejantes bichos;
10. pero contra tus hijos nada pudo conseguirla mordedura de serpientes venenosas,ya que tu misericordia se interpuso y los curó.
11. Eran, sí, mordidos, pero inmediatamente curados,para que pudieran recordar tus palabrasy no las relegaran a un olvido total,quedando excluidos de tus beneficios.
12. Que no los curó hierba medicinal ni ungüento alguno,sino tu palabra, Señor, que todo lo sana.