5. Pero Boaz le dijo:— Si te haces cargo del campo de Noemí, también debes hacerte cargo de Rut, la moabita, la esposa del difunto, a fin de conservar su apellido junto a su heredad.
6. Entonces dijo el rescatador:— En ese caso yo no puedo hacerlo, porque perjudicaría a mis herederos. Te cedo mi derecho de rescate, pues yo no puedo ejercerlo.
7. Antiguamente existía en Israel esta costumbre: cuando se trataba del derecho de rescate o de intercambios, uno se quitaba su sandalia y se la daba al otro para cerrar el trato. Y así se daba fe.
8. Así, pues, el rescatador dijo a Boaz:— Compra tú la parcela.Luego se quitó la sandalia y se la dio.
9. Entonces Boaz dijo a los ancianos y a todos los presentes:— Ustedes son hoy testigos de que adquiero todas las posesiones de Elimélec y las de Majlón y Quilión de manos de Noemí;
10. y de que también tomo como esposa a Rut, la moabita, mujer de Majlón, para conservar el apellido del difunto junto a su heredad y para que no desaparezca su nombre entre sus parientes y en su ciudad. Ustedes son testigos.