15. Para su hambre, les diste pan del cielo;para su sed, agua brotada de la peña.Les dijiste que entraran a poseer la tierra,que habías jurado solemnemente regalarles.
16. Pero nuestros antepasadosactuaron con soberbiay desoyeron, tercos, tus mandatos.
17. No quisieron escucharte,no se acordaron de las maravillasque hiciste en su favor;rebeldes y tozudos,se empeñaron en regresara su situación de esclavitud.Pero tú eres un Dios que perdona,un Dios clemente y compasivo,lento a la ira y rico en amor.Así que no los abandonaste,
18. ni siquiera cuando se hicieronun becerro fundido y proclamaron:“Este es el dios que te sacó de Egipto”,cometiendo así un tremendo pecado.