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Levítico 10:7-20 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

7. No se aparten de la entrada de la Tienda del encuentro, no sea que mueran, pues llevan con ustedes la unción del Señor.Y ellos hicieron lo que Moisés les mandó.

8. El Señor dijo a Aarón:

9. — Ni tú ni tus hijos deberán beber vino ni cualquier otro licor cuando entren en la Tienda del encuentro, pues de lo contrario morirán. Es esta una norma perpetua para sus descendientes

10. a fin de poder discernir entre lo sagrado y lo profano, entre lo puro y lo impuro,

11. y para enseñar a los israelitas todos los preceptos que el Señor les ha transmitido por medio de Moisés.

12. Y Moisés les dijo a Aarón y a los hijos que le quedaban, Eleazar e Itamar:— Tomen lo que aún resta de lo ofrecido al Señor en la ofrenda de cereal y cómanlo sin levadura junto al altar, porque es algo muy sagrado.

13. Lo comerán en lugar sagrado, porque es la porción que les corresponde a ti y a tus hijos de las ofrendas al Señor; así se me ha ordenado.

14. También comerán en lugar puro, tú junto con tus hijos e hijas, el pecho ofrecido con el rito de la elevación y el muslo ofrecido como tributo; es la porción de los sacrificios de comunión que hacen los israelitas y que les corresponde a ti y a tus hijos.

15. Junto con la ofrenda de la grasa traerán el muslo reservado como tributo y el pecho sometido al rito de elevación* ante el Señor; es lo que por derecho perpetuo les corresponde a ti y a tus hijos, como el Señor lo ha ordenado.

16. Luego Moisés preguntó por el macho cabrío de la ofrenda de purificación, y resultó que ya había sido quemado. Se enojó entonces con Eleazar e Itamar, los hijos que le quedaban a Aarón, y les dijo:

17. — ¿Por qué no comieron la ofrenda de purificación en lugar sagrado? Es algo muy sagrado que el Señor les ha dado para borrar los pecados de la comunidad, haciendo expiación por ella en presencia del Señor.

18. Como la sangre no fue llevada al interior del santuario, ustedes debieron haber comido la ofrenda en el lugar sagrado, como yo les mandé.

19. Entonces Aarón replicó a Moisés:— Escucha, hoy mis hijos han ofrecido su ofrenda de purificación y su holocausto ante el Señor; ¡y mira lo que me ha sucedido! Si yo hubiera comido del sacrificio de ofrenda de purificación, ¿hubiera esto agradado al Señor?

20. Al oír esto, Moisés se dio por satisfecho.

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