20. Además, iba con ellos una muchedumbre tan numerosa como una nube de langostas o como el polvo de la tierra. ¡Era una multitud imposible de calcular!
21. Salieron de Nínive y durante tres días marcharon hasta llegar a la llanura de Bectilet , desde la cual se dirigieron al monte que queda a la izquierda de la Alta Cilicia. Allí acamparon en sus inmediaciones.
22. Después de esto, Holofernes, con todo su ejército formado por infantería, caballería y carros de combate, penetró en la región montañosa.
23. Abriéndose camino, devastó las regiones de Fud y Lud*, y saqueó a los rasitas* y a los ismaelitas que vivían en los límites del desierto, al sur de Jeleón.
24. Cruzó el Éufrates, atravesó la Mesopotamia y destruyó todas las ciudades fortificadas que se alzaban junto a las márgenes del torrente Abroná, hasta llegar al litoral.
25. Se apoderó de la región de Cilicia y aniquiló a cuantos le opusieron resistencia; luego alcanzó la región de Jafet, al sur, frente a Arabia.
26. Puso cerco a los madianitas, incendió sus campamentos y les arrebató sus ganados.
27. Después, en el tiempo de la siega, descendió a la llanura de Damasco, prendió fuego a las mieses, exterminó sus rebaños de ovejas y vacas, saqueó sus ciudades, arrasó sus campos y mató a todos sus jóvenes a filo de espada.
28. Por su causa, un miedo terrible sobrecogió a los habitantes del litoral, a los de Sidón y Tiro, a los de Sur y Oquina, y a todos los que vivían en Yamnia, Asdod y Ascalón. El pánico se apoderó de todos ellos.