Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Judit 12:9-14 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

9. Después de haberse purificado, volvía Judit a la tienda; y allí permanecía, hasta que al atardecer le traían su alimento.

10. Al cuarto día, Holofernes ofreció únicamente a sus servidores un banquete al que no invitó a ninguno de sus oficiales.

11. Pero a su mayordomo, un eunuco llamado Bagoas le encargó lo siguiente:— Ve, e intenta persuadir a esa mujer hebrea que está a tu cuidado, para que venga acá a comer y beber con nosotros;

12. porque sería una vergüenza para nosotros dejar marchar a una mujer como esa, sin haber disfrutado de ella. Si no logro conquistarla, se burlará de mí.

13. Salió Bagoas de la presencia de Holofernes, entró donde estaba Judit y le dijo:— Hermosa joven, ven conmigo sin reparo para presentarte a mi señor y ser honrada por él, y para beber vino alegremente en nuestra compañía. Así serás tratada hoy como una de las mujeres asirias que viven en el palacio de Nabucodonosor.

14. Judit le respondió:— ¿Quién soy yo para oponerme a mi señor? ¡Para mí será un motivo de alegría, hasta el día de mi muerte, hacer todo lo que a él le agrade!

Leer capítulo completo Judit 12