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Jonás 1:5-13 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

5. Los marineros, atemorizados, comenzaron a suplicar ayuda cada uno a su dios y arrojaron al mar todos los enseres que había a bordo para aligerar la carga. Entretanto, Jonás había bajado a la bodega del barco donde se acostó y quedó profundamente dormido.

6. El capitán llegó hasta él y le dijo:— ¿Qué haces tú dormido? ¡Levántate y suplica ayuda a tu dios! Tal vez, él se interese por nosotros y no perezcamos.

7. Seguidamente comenzaron a decirse unos a otros:— Echemos suertes para saber a quién se debe nuestra desgracia.Así pues, echaron suertes y le tocó a Jonás.

8. Entonces le dijeron:— Dinos por qué nos ha sobrevenido esta desgracia. ¿Cuál es tu trabajo? ¿De dónde vienes? ¿Cuál es tu país? ¿De qué pueblo eres?

9. Jonás les respondió así:— Yo soy hebreo y adoro al Señor, Dios del cielo, que hizo el mar y la tierra firme.

10. Al oírlo, aquellos hombres fueron presa de un gran temor y, habiendo comprendido por la confesión de Jonás que este iba huyendo del Señor, le preguntaron:— ¿Qué es lo que has hecho?

11. Pero como el mar seguía encrespándose, volvieron a preguntarle:— ¿Qué podríamos hacer contigo para que el mar se calme?

12. Él les contestó:— Arrójenme al mar, y el mar se calmará porque yo sé que esta violenta tempestad les ha sobrevenido por culpa mía.

13. Sin embargo, los marineros se pusieron a remar con la intención de volver a tierra firme; pero no pudieron lograrlo porque el mar se embravecía más y más alrededor de ellos.

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