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Jeremías 1:11-23 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

11. Están cubiertos con mantos de púrpura, pero es menester limpiarles la cara porque el polvo del templo se amontona sobre ellos.

12. Hay algunos que llevan cetro, como si fueran el juez de un país; pero si alguien los ofende, no pueden condenarlo a muerte.

13. Otros llevan en su diestra un puñal o un hacha, pero no pueden librarse a sí mismos de la guerra ni de los bandidos.

14. A la vista está que no son dioses; no les tengan ningún temor.

15. Esos dioses que han instalado en sus templos son tan inútiles como una vasija rota

16. y tienen los ojos llenos del polvo que levantan los pies de los que entran allí.

17. Y así como se encierra en una celda a quien va a ser ajusticiado por haber ofendido al rey, así también los sacerdotes cierran los templos con puertas, cerrojos y barras, para impedir que sus dioses sean despojados por los ladrones.

18. Les encienden más lámparas de las que necesitan para sí mismos, pero sus dioses no pueden verlas.

19. Son como las vigas del templo, de las que se dice que están carcomidas: pues de la tierra salen gusanos que se los comen junto con sus vestidos, sin que ellos se aperciban de nada.

20. El humo del templo les ennegrece la cara;

21. los murciélagos, las golondrinas y otros pájaros revolotean sobre su cuerpo y su cabeza, e incluso los gatos saltan sobre ellos.

22. A la vista está que no son dioses. ¡No les tengan temor alguno!

23. Con el propósito de embellecerlos, los han recubierto de oro; pero si nadie les limpia el moho, ellos mismos no pueden hacerlo brillar. ¡Ni siquiera se enteraban cuando los estaban fundiendo!

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