Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Génesis 43:26-34 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

26. Cuando José llegó a la casa, le entregaron el obsequio que le habían traído y se inclinaron rostro en tierra.

27. José se interesó por su salud y luego les preguntó:— ¿Qué tal está su anciano padre, del que me hablaron? ¿Vive aún?

28. Ellos respondieron:— Nuestro padre, tu siervo, vive todavía y se encuentra bien.Ellos se inclinaron e hicieron una reverencia.

29. José miró a su alrededor y, al ver a Benjamín, su hermano de padre y madre, les preguntó:— ¿Este es su hermano pequeño del que me hablaron? ¡Que Dios te sea propicio, hijo mío!

30. Las entrañas de José se conmovieron al ver a su hermano y, no pudiendo contener las lágrimas, marchó apresuradamente a su alcoba y allí estuvo llorando.

31. Después se lavó la cara y, ya más calmado, salió y ordenó:— ¡Sirvan la comida!

32. A José le sirvieron en una mesa, a sus hermanos en otra, y a los comensales egipcios en otra, porque los egipcios no pueden comer con los hebreos, por ser algo abominable para ellos.

33. Los hermanos de José estaban sentados frente a él, colocados por edades de mayor a menor, y unos a otros se miraban con asombro.

34. José les mandaba desde su mesa las porciones, pero la porción de Benjamín era cinco veces mayor que la de los otros. Y así bebieron con él hasta embriagarse.

Leer capítulo completo Génesis 43