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Génesis 37:6-24 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

6. Les dijo:— Escuchen lo que he soñado.

7. Nos encontrábamos nosotros en el campo atando gavillas. De pronto, mi gavilla se levantó y quedó erguida, mientras que las de ustedes se colocaron alrededor y se inclinaron ante la mía.

8. Sus hermanos le respondieron:— ¿Quieres decir que tú vas a ser nuestro rey y que vas a dominarnos?Y el odio que le tenían iba en aumento debido a los sueños que les contaba.

9. José tuvo otro sueño y también se lo contó a sus hermanos. Les dijo:— He tenido otro sueño. En él veía que el sol, la luna y once estrellas se postraban ante mí.

10. Cuando José se lo contó a su padre y a sus hermanos, su padre lo reprendió, diciéndole:— ¿Qué significa este sueño? ¿Acaso que tu madre, tus hermanos y yo mismo, tendremos que inclinarnos ante ti?

11. Sus hermanos le tenían envidia, pero su padre meditaba en todo esto.

12. En cierta ocasión, los hermanos de José se fueron a Siquén a apacentar las ovejas de su padre.

13. Entonces Israel dijo a José:— Tus hermanos están apacentando las ovejas en Siquén, y he pensado que podías ir a verlos.Él respondió:— Estoy a tu disposición.

14. Su padre le dijo:— Vete, pues, a ver cómo están tus hermanos y el rebaño, y luego tráeme noticias.Así que lo envió desde el valle de Hebrón, y José se dirigió a Siquén.

15. Un hombre lo encontró perdido en el campo y le preguntó:— ¿Qué andas buscando?

16. José respondió:— Ando buscando a mis hermanos. ¿Podrías indicarme dónde están pastoreando?

17. Y aquel hombre le respondió:— Ya se han marchado de aquí, pero les oí decir que iban a Dotán.José siguió buscando a sus hermanos, y los encontró en Dotán.

18. Ellos lo vieron venir de lejos, y antes de que se acercara tramaron un plan para matarlo.

19. Se dijeron unos a otros:— ¡Ahí viene el de los sueños!

20. Vamos a matarlo y a echarlo en uno de estos aljibes; después diremos que alguna fiera salvaje lo devoró, y veremos en qué paran sus sueños.

21. Pero Rubén, al oír esto, intentó librarlo de las manos de sus hermanos diciendo:— No lo matemos.

22. Y añadió:— No derramen sangre; arrójenlo a este aljibe que está aquí en el desierto, pero no pongan las manos sobre él.Rubén dijo esto porque su intención era salvarlo de ellos y devolverlo luego a su padre.

23. Al llegar José adonde estaban sus hermanos, le arrancaron la túnica de colores que llevaba

24. y, agarrándolo, lo arrojaron a un aljibe que estaba vacío, sin agua.

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