2. Al alzar la vista vio a tres hombres de pie frente a él. Apenas los vio, corrió a su encuentro desde la entrada de la tienda y, postrándose en tierra,
3. dijo:— Señor mío, será para mí un honor que aceptes la hospitalidad que este siervo tuyo te ofrece.
4. Que les traigan un poco de agua para que laven sus pies, y luego podrán descansar bajo el árbol.