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Ezequiel 37:8-18 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

8. Pude ver cómo les crecían nervios y carne, y cómo se cubrían de piel de abajo arriba. Pero no tenían espíritu.

9. Entonces me dijo:— Habla* al espíritu, hijo de hombre, habla al espíritu y dile: “Esto dice el Señor Dios: Espíritu, ven de los cuatro vientos y sopla en estos muertos para que revivan”.

10. Yo hablé conforme me fue ordenado. Entonces el espíritu penetró en ellos, recobraron la vida y se pusieron de pie. Era un ejército enorme, inmenso.

11. Después me dijo:— Hijo de hombre, estos huesos son el pueblo entero de Israel. Andan diciendo: “Nuestros huesos están secos, hemos perdido la esperanza, todo ha acabado para nosotros”.

12. Por eso, profetiza y diles: Esto dice el Señor Dios: Voy a abrir sus tumbas y a sacarlos de ellas, pueblo mío; los llevaré a la tierra de Israel.

13. Y sabrán que yo soy el Señor cuando abra sus tumbas y los saque de ellas, pueblo mío.

14. Les infundiré un espíritu para que vivan y los estableceré en su tierra. Yo, el Señor, lo digo y lo hago. —Oráculo del Señor—.

15. El Señor me dirigió la palabra:

16. — En cuanto a ti, hijo de hombre, toma una vara y escribe en ella: “Judá y los israelitas asociados a él”. Toma otra vara y escribe en ella: “José, vara de Efraín, y todos los israelitas asociados a él”.

17. Júntalas después de modo que, cuando las agarres, parezcan una sola vara.

18. Y, cuando tus compatriotas te digan: “¿No nos vas a decir qué es eso que tienes ahí?”,

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