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Ezequiel 36:27-36 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

27. Derramaré mi espíritu en medio de ustedes y haré que se porten conforme a mis normas: respetarán y cumplirán mis leyes.

28. Habitarán en el país que di a sus antepasados; serán mi pueblo y yo seré su Dios.

29. Los pondré a salvo de todas sus inmundicias; haré que el grano abunde y se multiplique, y no dejaré que pasen hambre.

30. Multiplicaré los frutos de los árboles y la cosecha del campo, para que no tengan que soportar de nuevo entre las naciones el oprobio que supone pasar hambre.

31. Entonces se acordarán de su conducta indigna y de sus malas acciones, y sentirán asco de ustedes mismos, de sus pecados y de sus abominaciones.

32. Que quede claro que no haré eso por consideración a ustedes —oráculo del Señor Dios—; avergüéncense y abochórnense de su conducta, pueblo de Israel.

33. Esto dice el Señor Dios: El día en que los purifique de todos sus pecados, repoblaré las ciudades y serán reconstruidas las ruinas;

34. la tierra devastada será cultivada, dejará de ser aquella desolación que contemplaban todos cuantos pasaban.

35. Y la gente dirá: Aquella tierra devastada se ha convertido en un jardín de Edén, y las ciudades arruinadas, devastadas y demolidas se han transformado en fortalezas habitadas.

36. Y las naciones que han sobrevivido en torno a ustedes reconocerán que yo, el Señor, he reconstruido lo demolido y he replantado lo devastado. Yo, el Señor, lo digo y lo hago.

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