12. Haré que por ustedes —pueblo mío de Israel— transiten personas. Tomarán posesión de ti, te convertirás en su heredad y no volverás a dejarlos sin hijos.
13. Esto dice el Señor Dios: Puesto que dicen de ti que devoras a la gente y que has dejado a tu nación sin hijos,
14. ten presente que ya no devorarás más gente y que tu nación no quedará sin hijos —oráculo del Señor Dios—.
15. No permitiré que se vuelvan a oír los ultrajes que te dirigen las naciones ni que tengas que soportar los insultos de los pueblos; tampoco tu nación se quedará sin hijos —oráculo del Señor Dios—.
16. El Señor me dirigió la palabra: