23. Pondré a su servicio un pastor que las apaciente: a mi siervo David. Él se encargará de apacentarlas y de ser su pastor.
24. Yo, el Señor, seré su Dios; y David será su príncipe. Yo, el Señor, he hablado.
25. Haré con ellos una alianza de paz y expulsaré para siempre del país a las fieras salvajes. Habitarán tranquilamente en la estepa y dormirán en los bosques.
26. Los asentaré en torno a mi colina y haré que la lluvia llegue a su tiempo: será una lluvia de bendición.