52. Así pues, carga con tu afrenta por haber inclinado la balanza a favor de tus hermanas; con tus abominables pecados las has dejado en buen lugar. Así pues, avergüénzate y carga con tu afrenta, por haber dejado en buen lugar a tus hermanas.
53. Pero cambiaré la suerte de Sodoma y sus ciudades y la suerte de Samaría y sus ciudades, y la tuya junto con la de ellas,
54. de este modo tendrás que soportar tu afrenta y avergonzarte de todo lo que has hecho, convirtiéndote así en un consuelo para ellas.
55. Tu hermana Sodoma y sus ciudades volverán a su situación anterior; tu hermana Samaría y sus ciudades volverán a su situación anterior; y también tú y tus ciudades volverán a vuestra situación anterior.