24. Ya no habrá visiones falsas ni presagios engañosos en la comunidad de Israel.
25. Yo soy el Señor, quien habla, y lo que hablo se cumplirá sin dilación. Y precisamente en los días de ustedes, casa rebelde, pronunciaré una palabra y haré que se cumpla —oráculo del Señor Dios—.
26. El Señor me dirigió la palabra: