13f. Por tanto hemos decretado que todos los que Amán, jefe de nuestro gobierno y segundo en el reino*, los señale en sus cartas, mueran pasados a cuchillo. De este modo, sin piedad ni consideración, serán todos exterminados junto con sus mujeres y sus hijos el día catorce* del mes duodécimo —el mes de Adar—, del año en curso.
13g. Así pues, en un solo día, esos enemigos nuestros, de antes y de ahora, bajarán con violencia al sepulcro, y nosotros podremos disfrutar de un imperio estable y tranquilo”.[
14. El texto de este edicto debía ser promulgado como ley en todas las provincias y en todos los pueblos a fin de que estuvieran preparados para ese día.
15. Los mensajeros partieron de inmediato con la orden real. El edicto se hizo público también en la ciudadela de Susa. Y mientras el rey y Amán se dedicaban a banquetear, en la ciudad de Susa reinaba la consternación.