Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Eclesiástico 38:15-32 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

15. ¡Que caiga en manos de un médicoel que peca contra su Creador!

16. Hijo mío, llora por el que ha muertoy entona un canto fúnebre en señal de dolor;entiérralo según sus disposicionesy no desatiendas su sepulcro.

17. Llora amargamente, da rienda suelta a tu dolor,hazle un funeral digno de su persona:que dure uno o dos días para evitar críticasy después busca consuelo a tu tristeza.

18. Pues la tristeza conduce a la muertey la pena interior consume las fuerzas.

19. La adversidad hace más intensa la tristeza,no hay peor maldición que una vida de miseria.

20. No entregues tu corazón a la tristeza,recházala y piensa en el porvenir.

21. Ten en cuenta todo esto, pues no hay retornoy, sin utilidad para el muerto, te dañarás a ti mismo.

22. Recuerda que su destino será también el tuyo;si a él le tocó ayer, a ti te tocará hoy.

23. Cuando un muerto descansa, se esfuma su recuerdo;puesto que ha expirado, trata de consolarte.

24. La sabiduría que posee el maestro de la leycrece cuando aprovecha el tiempo libre;el que no se enreda en ocupaciones, se hará sabio.

25. ¿Cómo va a hacerse sabio el que no suelta el arado,el que presume de blandir la aguijada,sólo se preocupa de que los bueyes hagan su labory no sabe hablar más que de novillos?

26. Ha puesto toda su ilusión en trazar surcosy sus desvelos en cebar terneros.

27. Y lo mismo el artesano o el maestro de artesanosque se pasa el día y la noche trabajando;o los que tallan los relieves de los sellosesforzándose en variar el diseño:se desviven por reproducir exactamente el dibujoy a fuerza de vigilias concluyen la obra.

28. Y otro tanto el herrero, sentado junto al yunquesin perder ojo a la elaboración del hierro:el soplo del fuego derrite sus carnesmientras brega en medio del calor de la fraguay los golpes del martillo aturden sus oídos.Con la mirada fija en el modelo a copiar,se aplica con todo el alma a concluir la obrarematando los detalles sin escatimar desvelos.

29. E igualmente el alfarero entregado a su tareay haciendo girar el torno con sus pies;permanentemente concentrado en su trabajoy llevando cuenta de las obras que produce.

30. Con su brazo moldea la arcilla,con los pies ablanda su dureza;pone el mayor esmero en rematar el barnizado,todos sus desvelos en mantener limpio el horno.

31. Todos estos confían en sus manosy cada uno es un experto en su oficio.

32. Sin ellos no se podría construir una ciudad,sería imposible residir y pasear.

Leer capítulo completo Eclesiástico 38