Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Deuteronomio 4:9-24 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

9. Pero ten cuidado, no permitas que se te olviden las cosas que han visto tus ojos ni dejes que se aparten de tu memoria en todos los días de tu vida; cuéntaselas a tus hijos y a tus nietos.

10. El día en que estuviste delante del Señor tu Dios, en el Horeb, cuando el Señor me dijo: “Reúneme al pueblo y les haré escuchar mis palabras, para que aprendan a respetarme mientras vivan en la tierra y se las enseñen a sus hijos”,

11. ustedes se acercaron y permanecieron al pie de la montaña, mientras la montaña ardía envuelta en llamas que llegaban hasta el corazón del cielo, en medio de oscuros y densos nubarrones.

12. El Señor les habló desde el fuego: ustedes oían rumor de palabras, pero no veían figura alguna; solamente escuchaban una voz.

13. Así les reveló su alianza y les mandó cumplir los diez mandamientos que escribió en dos losas de piedra:

14. Y a mí el Señor me mandó entonces que les enseñase los preceptos y normas que habían de cumplir en la tierra donde van a entrar para tomar posesión de ella.

15. El día que el Señor les habló desde el fuego en el Horeb, no vieron figura alguna. Por lo tanto, cuídense mucho

16. de no pervertirse haciéndose estatuas en forma de ídolos: sean imágenes de hombre o de mujer;

17. de animales terrestres o de aves que vuelan por el cielo;

18. de reptiles que se arrastran por el suelo o de peces que viven en las aguas, debajo de la tierra.

19. Y cuando mires al cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todos los astros del firmamento*, no te dejes seducir de manera que te postres ante ellos y los adores. El Señor tu Dios se los ha repartido como dioses a todos los pueblos que hay bajo el cielo.

20. A ustedes, en cambio, el Señor los tomó y los sacó del horno de hierro de Egipto, para que fueran el pueblo de su propiedad, como efectivamente ahora lo son.

21. Sin embargo, por culpa de ustedes, el Señor se enojó conmigo y juró que yo no cruzaría el Jordán ni entraría en la fértil tierra que él te da en herencia.

22. Por tanto, yo voy a morir en esta tierra sin haber cruzado el Jordán, pero ustedes lo cruzarán y tomarán posesión de esa fértil tierra.

23. Tengan mucho cuidado de no olvidar la alianza que el Señor su Dios ha pactado con ustedes. No se fabriquen ningún ídolo, ninguna imagen de aquello que el Señor te ha prohibido,

24. ya que el Señor tu Dios es fuego devorador, es un Dios celoso.

Leer capítulo completo Deuteronomio 4