8. Entonces algunos caldeos acusaron a los judíos
9. ante el rey Nabucodonosor diciéndole:— ¡Larga vida al rey!
10. Majestad, tú has decretado que todos los presentes, al oír el sonido de los cuernos, flautas, cítaras, liras, arpas, zampoñas y demás instrumentos musicales, deben postrarse para adorar la estatua de oro.
11. También has decidido que quien no lo haga será arrojado al horno ardiente.