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Baruc 2:25-30 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

25. Así ha sido, en efecto, pues los huesos de quienes murieron entre crueles sufrimientos a causa del hambre, la guerra y la peste, fueron arrojados al calor del día y al frío de la noche.

26. Y por la maldad de la casa de Israel y de la casa de Judá, tú has reducido el Templo donde se invocaba tu nombre, al estado en que hoy se encuentra.

27. Sin embargo, Señor Dios nuestro, tú nos has tratado con bondad según tu gran misericordia,

28. tal como lo habías anunciado por medio de tu siervo Moisés el día en que le ordenaste escribir la ley en presencia de los israelitas, diciendo:

29. “Si no hacen caso a mi voz, esta incontable muchedumbre quedará reducida a un pequeño número en medio de las naciones entre las cuales la dispersaré.

30. Yo sé que no van a obedecerme, porque es un pueblo muy terco; pero en el país de su exilio reflexionarán

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