15. Luego Amnón la odió profundamente y el odio que sintió hacia ella fue aún mayor que el amor con que la había amado. Entonces Amnón le ordenó:— Levántate y vete.
16. Ella le dijo:— No, que echarme ahora sería un daño mucho mayor que el que acabas de hacerme.Pero él no quiso escucharla,
17. llamó a su criado y le ordenó:— ¡Échame a esta de aquí y ciérrale la puerta!
18. El criado la sacó fuera y le cerró la puerta. Ella llevaba una túnica con mangas, tal y como vestían las princesas que eran vírgenes.