Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Macabeos 7:31-37 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

31. Y tú, que eres el autor de todos los males que afligen a los hebreos, no podrás escapar de las manos de Dios.

32. Nosotros sufrimos a causa de nuestros propios pecados;

33. y aunque el Señor de la vida se haya irritado contra nosotros por un breve lapso de tiempo para castigarnos y corregirnos, de nuevo se reconciliará con sus siervos.

34. Pero tú, el más impío y abominable de todos los mortales, no te engrías sin razón ni abrigues vanas esperanzas alzando tu mano contra los siervos de Dios,

35. porque todavía no has escapado del juicio del Dios todopoderoso que todo lo ve.

36. Nuestros hermanos, después de haber padecido un tormento pasajero, gozan ahora de la vida eterna prometida por Dios. Pero tú habrás de soportar el castigo de Dios que merece tu soberbia.

37. Yo, lo mismo que mis hermanos, entrego mi cuerpo y mi vida por las leyes de nuestros antepasados; invoco asimismo a Dios para que pronto muestre su misericordia a nuestra nación y para que tú, a fuerza de ser atormentado y flagelado, lo reconozcas como el único Dios.

Leer capítulo completo 2 Macabeos 7