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2 Macabeos 5:2-11 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

2. Sucedió entonces que, durante unos cuarenta días, aparecieron por toda la ciudad unos jinetes vestidos de oro, que galopaban por el aire formando escuadrones armados. Llevaban lanzas y espadas desenvainadas,

3. y eran como regimientos de caballería en orden de batalla, con ataques y asaltos de unos contra otros, movimiento de broqueles, lanzas innumerables, disparo de flechas, resplandor de armaduras de oro y corazas de toda clase.

4. Al ver tales prodigios, todos suplicaban que aquellas apariciones fueran el anuncio de algún bien.

5. Habiéndose difundido por entonces el falso rumor de la muerte de Antíoco, Jasón, con no menos de mil soldados, atacó de improviso la ciudad; los que defendían la muralla fueron reducidos, y Jasón tomó finalmente la ciudad, mientras Menelao huyó a la ciudadela en busca de refugio.

6. Sin compasión alguna, Jasón degolló a muchos de sus propios conciudadanos, sin percatarse de que una victoria sobre ellos representaba una tremenda derrota; pero él pensaba que estaba triunfando sobre sus enemigos, no sobre sus compatriotas.

7. A pesar de todo, no consiguió obtener el poder, por lo cual, llevando consigo la vergüenza de su traición, se vio forzado a huir de nuevo al país de los amonitas.

8. Lo perverso de su conducta le trajo un final desastroso*: cayó prisionero de Aretas, rey de los árabes y, aunque logró escapar, tuvo que huir de ciudad en ciudad. Así, perseguido por todos, odiado como apóstata de las leyes y abominado como verdugo de la patria y de sus compatriotas, fue a parar a Egipto.

9. Él, que había desterrado a muchos de su patria, murió en tierra extraña, entre los espartanos, donde había esperado hallar refugio gracias a su común origen con los judíos;

10. pero no hubo quien llorase su muerte, por cuanto él había dejado a muchos sin sepultura. Tampoco se le tributaron honras fúnebres ni fue enterrado en el sepulcro de sus antepasados.

11. Cuando el rey supo estas cosas llegó a la conclusión de que Judea pretendía sublevarse. Entonces, hecho una fiera, regresó de Egipto y pasó la ciudad por las armas.

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