Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Macabeos 15:21-37 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

21. El Macabeo, al ver el ejército que se aproximaba, la variedad de sus armas y la ferocidad de sus elefantes, levantó las manos al cielo e invocó al Señor que hace prodigios, pues él sabía muy bien que la victoria no depende de las armas, sino que el Señor decide concederla a quienes son dignos de ella.

22. La invocación de Judas fue así:— Tú, Señor, que habiendo enviado tu ángel a Ezequías, rey de Judá, exterminaste a ciento ochenta y cinco mil hombres del campamento de Senaquerib,

23. envía también ahora, Soberano de los cielos, un ángel bueno delante de nosotros, para que cunda el pánico entre ellos y los haga temblar.

24. Que con la fuerza de tu brazo queden aterrados esos que blasfeman contra tu santo pueblo.Así terminó su oración.

25. Mientras tanto, las tropas de Nicanor avanzaban al son de trompetas y cantos guerreros;

26. los hombres de Judas, por su parte, acometieron al enemigo entre súplicas y oraciones.

27. Luchaban con las manos, pero invocaban a Dios con el corazón; de esta manera, muy alegres por la manifiesta ayuda de Dios, mataron a no menos de treinta y cinco mil enemigos.

28. Una vez terminada la lucha, al retirarse llenos de alegría, descubrieron a Nicanor, tendido en tierra con toda su armadura.

29. Entonces, entre gritos y clamores, bendecían al Señor en su lengua materna.

30. Y Judas, que se había entregado por entero, en cuerpo y alma, a combatir en primera línea en favor de sus conciudadanos, y que desde su juventud mantenía el afecto por sus compatriotas, ordenó que le cortaran a Nicanor la cabeza y el brazo derecho hasta el hombro, y que los llevaran a Jerusalén.

31. Al llegar Judas allí, convocó a sus compatriotas y a los sacerdotes, y puesto delante del altar mandó llamar a los de la ciudadela

32. y les mostró la cabeza del malvado Nicanor y la mano que aquel blasfemo, en el colmo de su arrogancia, había osado levantar contra el santo Templo del Todopoderoso.

33. Después ordenó que al impío Nicanor le cortaran la lengua en pedazos y se la arrojaran a los pájaros y que colgaran su brazo delante del Templo en pago de su insensatez.

34. Todos, mirando al cielo, alabaron así al Señor que se les había manifestado:— ¡Bendito sea aquel que ha preservado sin mancha su morada!

35. Judas mandó colgar en la ciudadela la cabeza de Nicanor, como señal evidente y visible para todos de la ayuda prestada por el Señor.

36. Entonces, todos a una, decidieron no dejar pasar este día sin conmemorarlo; al efecto decretaron que se celebrara como festivo el día trece del duodécimo mes —llamado Adar en arameo*—, víspera del día de Mardoqueo.

37. Estos son los hechos referentes a Nicanor. Y puesto que a partir de entonces la ciudad ha estado en poder de los hebreos, termino aquí mi relato.

Leer capítulo completo 2 Macabeos 15