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2 Macabeos 15:14-18 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

14. Onías tomó entonces la palabra y dijo: “Este es Jeremías, el profeta de Dios, que ama a sus hermanos y ora sin cesar por todo el pueblo y por la santa ciudad”.

15. Jeremías extendió entonces su mano derecha y entregó a Judas una espada de oro, mientras le decía:

16. “Toma esta santa espada como un don de Dios. Con ella aniquilarás a tus enemigos”.

17. Reconfortados con estas bellas y elocuentes palabras de Judas, capaces de enardecer el corazón de los jóvenes e infundir valor en ellos, resolvieron todos a una no quedarse en el campamento, sino lanzarse con denuedo a la ofensiva y decidir la situación combatiendo por la causa, puesto que la ciudad, las cosas santas y el Templo se hallaban en peligro.

18. Aunque también sentían temor por sus mujeres y sus hijos, por sus hermanos y parientes; pero entendían que lo primero y principal consistía en la santidad del Templo.

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