Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Macabeos 11:23-32 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

23. Ahora que nuestro padre ha sido trasladado a los dioses, deseo que los súbditos de nuestro reino vivan tranquilamente, cada cual dedicado a sus asuntos personales.

24. Pero hemos oído decir que los judíos se niegan a adoptar las costumbres helénicas, como quería nuestro padre, y que prefieren conservar las suyas. Además nos han pedido que se les permita vivir de acuerdo con sus propias leyes.

25. Con el deseo, pues, de que también esa nación goce de tranquilidad, hemos ordenado que se les restituya el Templo y que gobiernen su vida según las costumbres de sus antepasados.

26. Por tanto, harás correctamente si les envías una embajada de paz, para que al conocer nuestra decisión estén tranquilos y se dediquen con buen ánimo a sus negocios”.

27. La carta del rey a los judíos decía:“El rey Antíoco saluda al Consejo de Ancianos y a todos los judíos.

28. Nuestro deseo es que se encuentren bien de salud, como lo estamos también nosotros.

29. Menelao ha puesto en nuestro conocimiento que ustedes quieren regresar a sus hogares;

30. pues bien, a cuantos se pongan en camino antes del día treinta del mes de Xántico se les garantiza la impunidad.

31. Los judíos podrán vivir prestando obediencia a sus leyes lo mismo que antes, sobre todo en lo que se refiere a los alimentos. Ninguno de ellos será molestado a causa de faltas cometidas por ignorancia.

32. Les he enviado además a Menelao, para que les garantice su tranquilidad.

Leer capítulo completo 2 Macabeos 11